¿Por qué llamo a la clase de canto una experiencia? Me gusta pensar que en la clase dos personas que buscan respuestas se encuentran para resolver enigmas sobre la voz. Sí, el profesor también está en su propio proceso de investigación, pero lleva muchos años buscando, por lo que tiene las herramientas para guiar al alumno, llevándolo por el camino adecuado. Generalmente comienzo la clase preguntando al alumno cómo se encuentra, ya que la persona que llega al aula no es la misma cada semana, le han pasado cosas, y todo influye en su emisión vocal y su predisposición para el trabajo vocal que se realizará. Allí comienza la experiencia de la clase de canto, que es todo lo que sucede durante la hora de intercambio y comunicación entre el alumno y su profesor. El alumno debe confiar en que puede equivocarse todas las veces que sea necesario en ese lugar (hay pocos lugares donde se nos permita tanta libertad para equivocarnos y donde incluso uno pueda reírse de sus propios errores) y estar abierto a la experimentación con sonidos bellos y feos. El profesor debe desarrollar su autoobservación, preguntándose si conserva la paciencia y si puede transmitir su pasión además de sus conocimientos y búsquedas. Me gusta mucho acompañar a los alumnos con el piano, para que la clase pueda finalmente ser una experiencia musical además de un encuentro de desarrollo de la técnica; en esa instancia es imposible distanciarse de la emoción, que encuentra un lugar en el cuerpo y sale al mundo a través de la voz. Pasan tantas cosas en la clase de canto que siento que es difícil medir el valor que tiene para acercarnos como seres humanos y para, desde un lugar de solidaridad y entendimiento, crecer como personas y como cantantes. Hace poco tiempo una exalumna muy querida me dijo que yo había sido uno de sus mejores profesores, porque realmente quería que ella aprendiera. Quedé muy agradecido por su comentario, ya que justamente estaba planteándome cómo enfrentar la frustración que genera sentir que a veces como docente no logro el objetivo que vislumbro para algún alumno, luego de buscar una y mil maneras de intentarlo. Me pregunto si la Inteligencia Artificial suplantará la experiencia que se genera en cada clase y no lo creo, ¡porque finalmente se trata de la conexión humana!